Pure Evil
Horario y Lugar
Bárbara de Braganza 9, Madrid. Martes a Viernes 11:00-19:00 / Sábado 11:00 - 14:00 Lunes y Domingo CerradoArtistas
Diego Bianchi.
Pure Evil: Noël Saavedra
Noël Saavedra, a través del diseño textil, crea obras que capturan el inconsciente de su generación. Como la mayoría de quienes nacieron en Chile a fines de los ochenta, desarrolló una fascinación por el animé japonés, especialmente, por los manga de Akira Toriyama, de donde viene su interés por el ocultismo, la magia y, sobre todo, por un hipercromático colorido. Tras emigrar a Alemania con su familia, Saavedra estudió diseño textil en la prestigiosa Academia de Arte Weißensee de Berlín, sin embargo, muy pronto abandonó las aulas, optando por completar sus estudios trabajando directamente con las máquinas industriales del norte de Milán.
En Berlín, Saavedra también descubrió esa realidad paralela que se vive en los clubes, un espacio donde, parafraseando al filósofo Byung Chul Han, se abandona la lógica del capitalismo tardío que nos lleva voluntariamente a la autoexplotación y se gesta un hedonismo visionario y colectivo que permite, por algunas horas, descansar de las neurosis que nos abruman en la vida cotidiana.
Fue en una de aquellas sesiones de danza extática, bajo el influjo del beat tecno y las sustancias que permiten nuevas conexiones neuronales que Noël, observando una cajetilla de cigarrillos arrugada, tuvo una epifanía. “A veces, en el dancefloor recibo instrucciones para crear mis obras, las respuestas que me permiten dar el siguiente paso”. Sabía que la cajetilla no era más que un pedazo de basura pero le producía un magnetismo indescriptible, el envoltorio de plástico refulgía con la luz adquiriendo tonalidades hipnóticas, era deslumbrante y pensó si acaso podía hacer que otros vieran lo que estaba viendo en esos momentos y transformar ese desecho que nadie apreciaba en algo hermoso que quisieran conservar, en un objeto capaz de generar la imperiosa necesidad de acariciarlo, devolviéndole el aura que había perdido en su infinita reproducción industrial. El resultado es Box (1 al 9), resplandecientes cajetillas confeccionadas con finísimos hilos de terciopelo de seda irresistibles al tacto.
Con su urinario, Duchamp introdujo en el museo un producto industrial hecho en serie, sin embargo, nadie recuerda la marca de ese urinario. Warhol, con las sopas Campbell, llevó una marca al museo, encuadró el consumo como obra de arte. Sin embargo, quizás sea la cajetilla de Marlboro de Saavedra la que mejor sintetice al capitalismo de nuestro días, la adicción a un consumo que consume y que, sin embargo, sigue siendo deseable.
Hace unos años, la artista conceptual Jenny Holzer publicó en un cartel de Times Square la frase protégeme de lo que quiero. Con su obra, Saavedra rechaza esa protección, como si nos dijera que el deseo es lo único que nos queda y, con una cuota de cinismo, respondiera: dame lo que quiero, aunque me destruya. O, como dice de manera más poética el texto en ruso que cruza los bosques suizos de su cuadríptico homónimo: “Mis llamas alcanzarán también a tu paraíso. Tu felicidad se hará cenizas en tu boca.”
Saavedra hizo estas obras cuando se acusaba a los rusos de interferir en las elecciones de Estados Unidos. Decidió que Marlboro debía estar escrito en cirílico, simbolizando con ello, quizás, al Kremlin apoderándose del vaquero degradado. Saavedra no hizo esa lectura, pero sabe que cuando se permite trabajar a la intuición, se puede acceder al material que la cultura ha insertado en nuestro inconsciente. Tras la guerra en Ucrania esta cajetilla adquiere nuevas interpretaciones, ¿ahora los rusos son los nuevos vaqueros con pistola al cinto?
La obra de Saavedra, una forma del dark pop art, mezcla una técnica milenaria, el telar, con la tecnología de punta utilizada por la producción industrial. A partir de una recombinación de doce hilos, Saavedra ha creado una paleta de 460 colores. Esta paleta es una obra en sí misma, llamada “Prueba de patrones 460”. Cada color corresponde a un patrón específico que él debe escoger para tejer la imagen que busca. Una trama y urdimbre confeccionada pixel a pixel. En su búsqueda de nuevos lenguajes estéticos, Rosenblut&Friedmann ha escogido esta unión entre el más exquisito diseño textil con el espíritu punky que Noël Saavedra imprime en sus telares.
Alan Meller, 2023.
